Creo en la verdad, en la belleza y en la libertad, pero sobre todo creo en el amor . . .

martes, marzo 22, 2005

La nausea

Varias semanas han pasado desde mi más reciente intento por terminar de leer este libro, y ni qué decir, Jean-Paul Sartre sigue manteniéndome cautiva entre sus párrafos sin lograr avanzar mucho, y es que tal vez sea que la novela no tiene meramente fines de narración literaria o bien que nunca me había topado con un texto tan existencialista lo que me dificulta y en ocasiones hasta retrasa en la lectura. Aunque debo confesar que la reflexión acerca de la existencia me llama mucho la atención, a veces las ideas llegan así como así asaltándome de pronto y haciéndome su presa, y días enteros se me van buscando por qués. Sin embargo, y a pesar de mi gusto por perderme en estos pensamientos sobre la existencia y la vida misma, este libro me ha parecido un poco pesado, y con este adjetivo solo me quiero referir al hecho de que en ciertos momentos dicha lectura me cansa, me abruma. Y ahí estoy yo, leyendo tan tranquilamente cuando de pronto el libro deja de serlo, olvido su nombre, no sé qué es, solo un cuadro con algo que semeja letras en lo que podría ser un cubierta de color rojo, si pudiera recordar su nombre, solo un objeto en el espacio y en mi tiempo, todo a mi alrededor pierde sentido y puedo sentir que se acerca, ahí esta, en mi, es la nausea, me invade…y es en ese preciso instante en el que puedo sentir lo que mi querido Jean-Paul pretende decir, también lo siento, es parte de mi, pero es solo un momento, en seguida se va, aunque la próxima vez que regresa lo hace con más fuerza, por lo pronto se ha marchado, respiro, creo que seguiré leyendo…página 197, a unos cuantos pasos del fin.