Creo en la verdad, en la belleza y en la libertad, pero sobre todo creo en el amor . . .

lunes, febrero 23, 2009

libertad

El viento helado acariciando mi rostro, delicadas ráfagas de aire revolviendo mi cabello, otorgándole un aspecto despreocupado a medida que gano velocidad… respiro profundamente y mis pulmones se llenan de ese aire helado con sabor a libertad, lo siento invadiéndome poco a poco, colmando por completo mi ser, puedo saborearlo, puedo palparlo, puedo sentirlo… lo tengo y quiero retenerlo para siempre en mi memoria, no dejarlo ir… poco a poco abro mis ojos, los sentidos se agudizan, puedo incluso sentir el peso ligero de mis pestañas mientras mis párpados se elevan lentamente y la suave brisa roza mi piel… la luz penetra en mis pupilas mientras yo sigo saboreando esa sensación, libertad, que cosa más maravillosa, siento cómo mis labios se curvan en una sonrisa sutil pero perceptible, a pesar de lo gris del cielo, hoy brilla el sol…

Al descender por esa cuesta un hermoso paisaje se abre ante mí adjudicando a la palabra belleza un nuevo significado. Prados de un intenso verdor humedecidos aún por la lluvia de la mañana llenan mi visión, el estrecho camino que serpentea los prados y por donde yo avanzo tranquilamente se encuentra franqueado por grandes árboles de ramas secas que dejaron caer sus últimas hojas al llegar el otoño. Sonrío y sigo avanzando. Nubes grises cubren el cielo hasta dónde mis ojos pueden ver, pero el sol que se esconde tras ellas dota al ambiente de cierto resplandor eliminando con él cualquier rastro de melancolía o desazón.

Pedaleo un poco más, que agradable es sentir el viento en mi rostro, inhalar la frescura y el verdor, eso es todo, no existe en este momento ni la nostalgia, ni la tristeza, ninguna preocupación, me abandono enteramente a esta sensación, como un ave que extiende sus alas, soy libre… no hay nada más, este momento es sólo mío, mi preciado tesoro, y me entrego por completo a él... Sin puntos, ni comas, sin inicios ni finales, sin contradicciones ni falsas realidades, al fin y para siempre… soy libre

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Sabes... la mayoría de la gente no cree en ella, o eso o se han pensado que lo son en algún momento y luego han caido en la cuenta de que no lo eran, otros afirman que existe pero que no podemos tenerla y que por eso la anhelamos y de algún modo nos alienta a vivir y luchar por un sentimiento parecido.
La mayoría de los teóricos/pensadores/farsantes que viven del cuento te dirán "Es una chorrada similar a la religión... el THC del pueblo..." abogando por la imposibilidad de serlo ya que siempre está condicionada a algo más...
Luego están los que tienen sus inamovibles teorías al respecto mezcla del pensamiento profundo y el desvarío crónico (hehehe, esto es un poco autobiográfico).
En definitiva, quien más quien menos, tiene sus dudas al respecto...
Después de ti y tu literatura, yo nop :D

...sabes que tu a...

25 febrero, 2009

 

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