Insomnio

Otra noche de insomnio, ya es la hora, la ventana de mi pensamiento está abierta y como siempre tú llegas puntual, se te ha hecho costumbre, no es bueno, yo corro el riesgo de poderme acostumbrar, te sientas a mi lado en el borde de la cama mientras apartas suavemente con tu mano el mechón que cubre mi frente, yo sonrio, no puedo dejar de mirarte, tienes una sonrisa tan especial, como quisiera que todo esto fuese real, en un profundo suspiro cierro mis ojos y al abrirlos descubro que ya no estas aquí, pero tu aroma ha quedado flotando en mi habitación, en mi imaginación, cierro los ojos de nuevo deseando que al abrirlos aparezcas una vez más, pero es inútil, ya no estás. Sólo ha quedado tu recuerdo que como cada noche me impedirá dormir, hasta que el cansancio logre ganar la batalla y el sueño me envuelva en sus delicados velos llevándome una vez más a ti...

Devuélveme mis noches, por favor, quiero dormir.