Creo en la verdad, en la belleza y en la libertad, pero sobre todo creo en el amor . . .

miércoles, agosto 19, 2009

Recordar

Siempre he dicho que recordar es algo agradable, cerrar los ojos de vez en cuando y evocar el pasado, servirnos de algunos de nuestros escritos o fotografías para traer a la memoria pasajes que si bien no habían sido borrados del todo, tan sólo recordábamos de manera parcial, podemos también revivir ciertos sonidos o aromas, y con suerte y si nos concentramos lo suficiente podemos incluso resucitar algunas emociones.

Pero qué pasa con los pasajes que no han sido del todo agradables, aquellos que habíamos deliberadamente desechado de nuestra memoria, qué pasa cuando al abrir un cajón los vuelves a encontrar, qué pasa cuando la curiosidad es más fuerte y te dejas llevar… cuando de pronto ya no estás más en esa habitación de un año presente, sino que te has trasladado mucho, mucho tiempo atrás...

Qué hacer cuando las emociones que un día te golpearon tan fuerte que creías no te podrías levantar se hacen de nuevo presentes, comienzan a invadirte con la fuerza de antaño y te das cuenta que en realidad no te han dejado jamás, es ahí y solamente ahí cuando te haces una idea de lo peligroso que puede ser a veces recordar.

miércoles, agosto 12, 2009

sache

Il y a des fois où j’ai vraiment besoin de toi, et toi, où es-tu ? c’est vrai, ce n’est pas facile, j’ai toujours dit qu’avec moi ce n’est pas facile et je n’ai pas d’excuses mais c’est comme ça, c’est moi, mais toi, tu réussis à t’en aller à chaque fois où j’ai le plus besoin de support, le plus besoin de toi… et oui! cela doit être trop dur de me supporter, mais je compte sur toi tu sais, je ne sais pas si tu le fait exprès mais tu trouves toujours le ‘bon’ moment, le plus faible... et le plus triste c'est que ce n'est pas la première fois… et sache que cela me fait trop du mal.

viernes, agosto 07, 2009

Carta a Azul

Verano 2009
 
Querida Azul:

Esta carta la escribo para ti con enorme cariño, mucho pero mucho tiempo antes de que puedas llegar a leerla, pasaran largos años antes de que al fin la tengas en tus manos y te enteres de lo que aquí pretendo confiarte, pero sé que el momento llegará y sabrás que incluso antes de tu llegada a este mundo ya había personas que pensaban en ti y te esperaban con gran ilusión, personas que desde entonces confiaban plenamente en el maravilloso destino que te espera.

Tomé la decisión de escribirte cuando tu madre compartió conmigo la noticia de tu llegada, algo me dijo que tenía que escribirte y contarte un poco acerca de una gran mujer, una a quien yo no dejaré jamás de admirar, te preguntarás por qué quiero hablarte de ella, lee con atención y estoy segura comprenderás…

Fue en el año 2002 que la vida tuvo el acierto de cruzar nuestros caminos, éramos dos chicas de apenas 17 años cuando nos conocimos, llenas de vida, de ilusiones, de sueños, no tardamos nada en entablar una fuerte amistad y yo tardé menos aún en darme cuenta de lo valiosa que era esa chica.

Inteligencia, perseverancia y tenacidad, son las palabras que se vienen a mi mente en primera instancia cuando trato de describirla, nunca en mi vida me había topado con nadie como ella, con esas ganas de salir adelante, trabajadora como ninguna, con esa fuerza de espíritu, una luchadora incansable, con la suficiente dosis de ternura pero a la vez con la dureza que lograba mantenerla en pie a pesar de los tantos golpes de la vida.

Rápidamente y como si el tiempo no pasara nos convertimos en cómplices de aventuras inolvidables que espero de todo corazón tener algún día la ocasión de contarte. Sin embargo, como es normal el tiempo pasó y la vida nos hizo tomar caminos distintos, ella empezó a formar una vida y yo por mi parte me embarque en otra aventura, los meses pasaron pero a pesar del casi nulo contacto entre nosotras el hilo que nos une jamás se rompió y de repente un día así sin más volví a saber de ella, atravesaba una situación un tanto difícil y a mi me dolía en el alma no poder estar allí, a su lado, pero a pesar del panorama gris había algo que llegaba para salvar la situación, ‘un rayito de luz’ como me dijo ella, ‘un rayito de luz azul’ como me gusta pensar a mi, tú venias en camino, y yo no podía estar más feliz por ustedes dos.

Como podrás darte cuenta mi objetivo en este escrito es hablarte un poco acerca de tu madre a manera de empezar a contar así, algo que es también muy importante: tu llegada. Hay algo que me dice que el destino que te espera es más que especial, no sólo has llegado para iluminar la vida de la que es una gran mujer, sino segura estoy grandes cosas te esperan. Porque eres parte de alguien por demás especial, alguien que creía con una fe inquebrantable en que los sueños pueden volverse realidad, alguien que ha luchado incasablemente por poderlo demostrar, alguien que confía en que siempre hay un mundo mejor, y yo sé que ella ha logrado transmitir todos estos pensamientos hacía ti, yo sé que hay en ti la pureza que en el alma de tu madre un día conocí.

Por último quiero pedirte como un favor especial que cuides mucho de esta gran amiga mía, que pase lo que pase tengas siempre presente lo mucho que te ama y la alegría con la que recibió tu llegada, nunca olvides la luz que has traído contigo, no lo olvides jamás…

Recibe un fuerte abrazo y un cariñoso beso de alguien que a través del tiempo y probablemente la distancia ya piensa en ti, hasta siempre Azul.
 

Con cariño, Larissa

miércoles, agosto 05, 2009

de reflexiones...

Mi madre siempre dijo que el ocio nunca viene bien, pero en mi caso siempre agregó que es muy peligroso, en verdad no sé distinguir si es por el exceso de tiempo libre, que cada situación que me rodea me toca de una manera mucho más intensa, me vuelve más sensible.

Quizá tiendo a darle a las cosas más importancia de la que se les debe dar y es quizá por lo mismo que me enfrasco en largas cavilaciones sin sentido, que me sumergen cada vez más profundo en mis mil y un paranoias.

Esta noche la reflexión que me ocupa es una que ha venido dando vueltas en mi cabeza desde hace semanas (meses tal vez…) y se trata únicamente de que no me siento nada bien, siento que no sé dónde estoy, que no sé qué hago ni a dónde voy, me siento un poco perdida, desorientada.

Nunca ha sido un secreto que tengo una personalidad un poco arrebatada y que a veces me inclino a exagerar las situaciones, pero esta vez ya ha durado bastante y simplemente no sé qué hacer.

He tratado de reflexionar buscando la raíz del problema, pero cuando creo haber encontrado el hilo negro del conflicto me pregunto si es en realidad eso lo que me tiene así o si por el contrario hay algo más.

No lo sé, por ahora prefiero no pensarlo demasiado, sólo necesitaba sacarlo, plasmarlo, dejarlo salir de mi interior donde sentía comenzaba a quemar, a hacer daño. Escribir siempre me viene bien y ahora que ya lo hice (quizá no de la mejor manera, pero en fin ya hecho está) ahora creo que será mejor ir a dormir, a veces la almohada trae consigo la paz, y en otras ocasiones: la razón.


Pd.-Prometo hacer algo para estar mejor.