Un día más (uno especial)

Me conecto como todos los días, justo después de llegar a casa de un largo día en el trabajo, reviso mi mail (la cuenta principal) aquella de la que no espero mucho, algunas noticias de mis amigos a los que no veo desde hace meses, otros incluso años, después cierro la cesión con un poco de ansiedad porque voy directamente a la otra cuenta, aquella de la que sí espero, aunque sea un par de líneas, retraso el momento un poco más, parte de mi creo que disfruta esa ansiedad, ese instante en el que siento me olvido de respirar preguntándome si habrá alguna novedad, abro el reproductor de música, no veo, simplemente doy ‘play’, regreso al buzón que empieza a desplegar información a la par que se aceleran los latidos de mi corazón, tanto tiempo y aún no soy capaz de controlarlo. De pronto escucho aquella voz al instante reconocible, ese ritmo, esa canción… “sigo siendo libre, nada es complicado a tu lado, tú me haces libre, estoy irreconocible desde que te conocí…” y una imagen llena mi visión, esa sonrisa que desde un principio me cautivó, regreso a la letra, pongo un poco más de atención, cuánta razón, me olvido de todo a mi alrededor y a cada instante me sumerjo más y más en mi meditación, de pronto ahí está, junto a esa maravillosa sensación que recorre mi interior, sin buscar más, encuentro todos los por qués, la verdadera razón “tu amor me hace libre” dice la voz, “tu amor me hace libre” pienso yo, sonrío y doy gracias, ahora entiendo no sólo me hace libre, me incita a no dudar, me induce a continuar, me da la fuerza necesaria para seguir aún cuando creo que todo está a punto de acabar, es ese impulso que me ayudará a saltar, “tu amor me hace libre” te doy gracias una vez más. Tu amor me hace libre.