Aún así, falta algo . . .
Camino por esas pequeñas calles adoquinadas que llevo tan grabadas en mi memoria, que se quedaron en mi mente desde la primera vez que las vi y que me acompañan siempre, convirtiéndose en terrible añoranza cuando necesito un respiro, un momento de paz, la misma que este lugar siempre me da. Sus cafecitos y restaurantes en las aceras, la iglesia y los parques, la gente que camina, conversa y sonríe, todo parece parte de una pintura, el ambiente bohemio que tanto me gusta, una de las tantas caras artísticas de la Ciudad, adoro estar aquí. Avanzo lentamente disfrutando las pequeñas gotas de lluvia que caen como rocío sobre mi rostro, la vegetación es hermosa, altos árboles que enmarcan las viejas construcciones del lugar, antiguos edificios de apariencia colonial, todo es tan hermoso, sin embargo falta algo...
...tú no estas aquí...