Siempre me parecía curioso cuando oía hablar de ciberamor, no sé, pero por más que intentaba ponerme en esa situación no lograba comprender cómo se puede amar a una persona que no conoces en la vida real, cómo querer a quien sólo conoces mediante letras, mediante una fría pantalla, claro no descartaba que podía suceder, pero creía firmemente que jamás me sucedería a mi...
Nunca me ha entretenido conocer personas por medio de chats, bueno no niego que al principio, cuando Internet era una novedad, solía entrar de vez en cuando, pero jamás llegue a entablar una relación más que casual con alguien, jamás llegue a creer que platicar con alguien que no conoces y que ni siquiera sabes si lo que dice es real, podía llegar a resultarme tan ameno y mucho menos que podría provocar en mi algún sentimiento.
Cierto día apareció en mi lista de contactos (lista que utilizo sólo para amigos y familiares) una invitación para agregar a alguien que no reconocí, así que sin dudarlo rechace su invitación.
Después cuando revisé mi correo me encontré con uno que provenía de aquella extraña dirección que yo había rechazado, y como el titulo llamó mi atención, decidí abrirlo. En el me preguntaban qué hacia mi dirección en su lista de contactos, yo contesté que no tenia idea de lo que me hablaba, que no había sido yo quien le agregó e incluso que no lo había aceptado en mi lista, que disculpara las molestias que le hubiera ocasionado aquella confusión pero que yo no tenía nada que ver.
Pero la siguiente vez que abrí el msn allí estaba nuevamente una invitación de aquella dirección de correo, pensando en que le podía explicar todo mejor, decidí aceptarlo. Cuando los dos coincidimos en línea me habló, empezamos a platicar acerca de toda la confusión desatada y cada quien dio su versión, de ahí seguimos charlando de otras cosas, el tiempo pasó rápido y las horas se fueron volando.
A medida que el tiempo avanzaba y con el nuestra conversación, nos dimos cuenta inevitablemente de cierto "click" por así decirlo, entre los dos, una especie de compatibilidad muy agradable, sin embargo, era tarde ya y teníamos que irnos, los dos coincidimos en que nuestra charla había sido muy amena y que esperábamos encontrarnos de nuevo para seguir con ella.
El tiempo pasaba y cada vez más crecía en mi una necesidad de conectarme al msn para encontrarlo, en parte esa necesidad era provocada por lo bien que nos llevábamos, pero también por una serie de coincidencias o casualidades entre los dos, de las cuales estábamos sumamente impresionados.
Seguimos viéndonos a pesar de la diferencia de horarios (graaan diferencia) y de las tantas ocupaciones y compromisos de cada quien. Debo admitir que cada vez que lo veía entrar al messenger, cada vez que su nick aparecía en mi pantalla, una sensación extraña recorría mi cuerpo y una enorme sonrisa de felicidad se dibujaba en mis labios.
Pero cuando no lo veía en un día o un par de días me sentía incompleta, sentía que algo faltaba en mi vida, y también me sentía un poco asustada por el vacío que había en mi sin él; así que me era inevitable mandarle mails; a él le ocurría lo mismo, y me lo decía cada vez que tenía oportunidad.
Cuando tenía tiempo de meditarlo no lo podía creer, me decía a mi misma que mi yo de hacía unos meses atrás no me reconocería hoy día, me parecía increíble que esto me estuviera sucediendo a mi, a una persona que se jactaba de tener los pies en la tierra; pero era tarde para pensarlo demasiado, había ya dentro de mi un sentimiento nacido de todo aquello, una necesidad de alguien que aunque jamás había visto en vivo formaba parte importante de mi vida.
No podía creerlo, a veces pensaba que estaba algo loca, cómo era posible que aquello me estuviera sucediendo a mi.
Empezamos a intercambiar fotografías y conectar la webcam, así se acentuaba más ese sentimiento en mi hacia aquella persona, y él decía que le ocurría lo mismo, se sentía igual de extrañado de aquella situación porque al igual que a mi, jamás le había ocurrido algo semejante.
Conversábamos de todo, de la escuela, los amigos, la familia y de tantas otras cosas. Crecía en mi un cariño hacia aquella persona que sólo conocía mediante el ordenador...
Los días pasaron y con ellos vinieron las primeras llamadas y las primeras cartas a la antigua con sus respectivas fotografías. Y así siguen pasando, y así seguimos encontrándonos, esperando que el tiempo pase rápido para ver qué nos trae, a dónde nos lleva...
No puedo negar que a parte de todos los bellos sentimientos que ha provocado en mi, también existe el miedo, el miedo a depender de aquella persona que esta tan lejos, le temo a la frustración y la desesperación que desencadena el hecho de querer estar con una persona y que no sea fácil hacerlo, temo llegar a quererlo demasiado, temo llegar a enamorarme, si a enamorarme de un nick, de una imagen creada en mi mente, de una ilusión, de algo irreal...
Sin embargo, no puedo negar que detrás de toda esta extraña relación, que de mi parte ha sido de lo más sincera y que de su parte estoy plenamente segura que también lo ha sido, se esconde la pureza en toda su expresión; porque sin haber tocado nuestros cuerpos, sentido nuestro respirar, nuestro aliento, nuestro aroma, nuestro calor, hemos llegado a conocer nuestro interior, nuestros más profundos pensamientos y más oscuros sentimientos, hemos llegado a vernos el alma sin siquiera vernos a los ojos.
No puedo evitarlo, ha renacido en mi la esperanza de encontrar a aquel que el destino tiene reservado para mi, a aquella persona con la que espero ser plenamente feliz.
No importa la manera en que lo he encontrado, no importa la distancia si esto es real, por qué de qué sirve lo que te puedan ofrecer de cerca cuando tu corazón, tu mente y tu alma están lejos, de qué sirve tocar, sentir un cuerpo, cuando tu verdadero amor, tu única ilusión existe y lo has encontrado, porque aunque solo se vean reflejados en un nick, en una pantalla, en la voz del otro lado del auricular ya conocen y han tocado sus vidas, su interior, sus almas, y mantienen la firme esperanza de reunirse un día, de hacer sus sueños realidad...
NOTA: Sé que me pasé, en mi vida había visto un post tan extenso jajajaja...
Ha pasado más de un año y medio desde que esta historia dio inicio, aunque esto lo escribí solo algunos meses atrás y hoy me decidí a compartirlo...